Un ejercicio de coherencia Por Carlos Mejía
Buenaventura Vera es un dirigente sindical de construcción civil. Es rudo pero no violento. Tiene buen apetito y por ende una barriga pronunciada. Su sinceridad es tosca, su hablar es parco. Pasa todo el dia en una camisa, cuyos botones siempre me pregunto cuando saldrán volando. Viaja diariamente en un automovil junto con otros dirigentes. Van de obra en obra para formar los comites sindicales. Sin esos comites, los obreros ganarían menos de lo pactado colectivamente. Ese es su trabajo, pues es el secretario general (el máximo cargo) del Sindicato de Trabajadores de construcción civil de Lima. Ese es su trabajo y lo hace bien.
El 17 de este mes, fue detenido por dos policias cuando terminaba de formar un comite de obra en Surco. Con pretextos fue detenido y actualmente esta en el Penal de San Jorge.
El 17 de este mes, fue detenido por dos policias cuando terminaba de formar un comite de obra en Surco. Con pretextos fue detenido y actualmente esta en el Penal de San Jorge.
Un dirigente sindical detenido por este gobierno. Dejá vu. Buenaventura Vera no ha sido detenido por sus ideas. Ha sido detenido por llevar sus ideas a la práctica. Por ser coherente. Y si uno lo piensa un poco, el gobierno de los empresarios lo detiene, tambien en un ejercicio de coherencia.
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