Fujimori y la gobernabilidad Por Silvio Rendon

Hubo un tiempo en América Latina en que amnistiar a los violadores de los derechos humanos (eufemismo para la palabra "asesinos") era visto como un paso necesario (mas no suficiente) para lograr la gobernabilidad. Es claro que ya no. Ya muchos exdictadores tuvieron que sentarse en el banquillo de los acusados.

Recuerdo a un intelectual especializado en estos temas que una vez hace mucho tiempo justificó que no había que castigar a los militares que habían violado los derechos humanos en el Cono Sur. Eso reforzaría la gobernabilidad en esos países. Lo miré con sorpresa y le pregunté ¿cómo puede la impunidad ser la base de la gobernabilidad de un país? Sentí paternalismo en su mirada y me dijo, sin esmerarse en ser convincente, que a veces hay que tomar decisiones difíciles para lograr objetivos mayores. Este intelectual, siempre dispuesto a decir algo categórico, todavía es considerado por algunos como una especie de oráculo.

Por buen tiempo el poder militar fue muy fuerte y algunos sentían que tenían que hacerle concesiones. Hoy se evidencia que no tuvieron la razón. They were wrong.

Esto cambió en buena parte por influencia externa. A Pinochet lo pidió el juez Garzón, de España. Pero tal vez ese era el empujón que se necesitaba en la región. Sea como sea, afortunadamente los tiempos han cambiado y ahora se entiende que la impunidad no puede ser la base de la gobernabilidad. Recién ahora...