¡Avergüénzate Europa! Por Saki Bigio
El Parlamento Europeo acaba de promulgar una ley aprobando la expulsión de inmigrantes indocumentados. Europa es el continente más rico de la tierra y tiene un problema demográfico serio: su población no crece. Mas aún, Europa tiene serios problemas en el mercado laboral pues es muy rígido en cierto tramo de la curva de empleo y no cuenta con suficientes trabajadores de baja calificación para labores de limpieza, enfermería u otros servicios de un alto insumo de mano de obra. Por esto, si el impacto de la migración es negativo esta en debate.
Europa es un destino atractivo para inmigrantes especialmente provenientes de África por la cercanía geográfica pero a su vez el idioma juega un papel importante. Es interesante ver como se concentran emigrantes provenientes de América Latina en España, de Brasil en Portugal, de Eritrea y Etiopía en Italia, de las ex-colonias francesas en
Porque esos mismos lazos migratorios dan evidencia de una historia común, de una influencia perenne del colono europeo en el resto del mundo, el europeo de hoy debería ser conciente de que tiene un vínculo estrecho con el resto del mundo: Europa pudo relajar una presión geográfica gracias a la colonización y a la emigración. El flujo comercial de las colonias a Europa tuvo las siguientes características: control de precios (ver Robert Lucas sobre Inglaterra en
En cualquier modo, los vínculos generan responsabilidades. ¡Nada elimina las responsabilidades! Europa influyó en las instituciones de aquellos países. Si es que existen, los gobiernos de estas colonias siguen la estructura de sus otrora Madre Patria. Lo mismo de la líneas fronterizas, los ejércitos, la manera de hacer negocios y, como dije, el lenguaje y la religión. En general hablo de las instituciones que son en parte de un legado histórico, desde el gobierno hasta los niveles de corrupción pasando por el fútbol.
Más aún, el europeo tiene una responsabilidad más allá de lo histórico. Es el continente más rico del mundo. Entonces tiene un deber moral, como parte de la humanidad, de echarle una mano a ese otro mundo: el mundo del hambre y del conflicto armado. Esto es un deber moral que para mí tan claro como el agua y lo es mi modo de ver para la propia base de su cultura, las iglesias cristianas.
Lamentablemente, la ayuda externa no tiene el impacto que tiene la migración sobre el bienestar de los pobres del mundo. No pretendo pecar por inocencia. No abogo por una emigración libre. Critico la emigración cero. Critico la expulsión del que ya pasó peripecias, del que ya se jugó la vida por buscar un futuro más decente para sus hijos. Y es que lo vergonzoso del caso es que el tema de la migración en Europa no es un tema económico (ver Benhabib y Jovanovic), como dije al abrir este artículo, el impacto de la emigración está en debate. El debate dista mucho de ser económico. El centro del debate ha sido la pérdida de identidad cultural producto de emigración. Mantener una cultura es un eco de un antiguo fantasma de racismo y superioridad.
Me gustaria decirle directamente a un Le Pen: "Si no te gusta que un Senegalés venda carteras pirateadas en tus calles, pues dedícate a incorporarlo en tu sociedad. No le des la espalda a tus responsabilidades." ¡Avergüénzate Europa!
Etiquetas: Migración, Parlamento Europeo
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