Mar para Bolivia: ¿entre Tacna y Arica? Por Silvio Rendon
El problema de la mediterraneidad de Bolivia sigue siendo candente. Hoy, "día del mar" en Bolivia, se vuelve a plantear el tema:
Comentario: El esquema que se dibuja, un corredor al norte de Arica con continuidad terrritorial para Bolivia, es el del "abrazo de Charaña" entre Bánzer y Pinochet (ver aquí). Es el mismo que detonó los ánimos de Velasco, quien habría dado la orden de atacar si se consumaba tal acuerdo. En esa época ya teníamos suficiente con la tensión con Chile para que se nos complique con una tensión adicional por el mar boliviano. En el presente, en tiempos de un retorno del sentimiento nacionalista en el Perú, el tema se nos viene a complicar otra vez, paradojas del historia, por el mar de Bolivia.
En esa ocasión el esquema de Charaña era un intercambio territorial entre Bolivia y Chile en el que ambos países ganaban. Chile, además de ganar en el intercambio, interponía la presencia boliviana en la frontera con el Perú. No era mal esquema para Chile en tiempos en que el Perú muy posiblemente tenía la superioridad militar. Sin embargo, ¿qué ganaba el Perú de todo esto? ¿Por qué el Perú habría de renunciar alegremente a un derecho establecido en 1929 (Chile no podía ceder territorios peruanos a un tercer país) sin nada a cambio? No sé cuál sea el esquema concreto que se esté pensando ahora con lo del corredor para Bolivia (de hecho lo más probable es que el triángulo marítimo sobre el que tenemos un diferendo con Chile sea al menos en parte para Bolivia, como el mar asociado con el corredor territorial), y como economista no es que tenga nada en contra de realizar intercambios en el que dos o tres partes salgan ganadoras. Sin embargo, nadie renuncia a un derecho a cambio de nada. Para comenzar a plantearse siquiera el tema, en forma fría y desapasionada, se tiene que poner sobre la mesa una compensación para el Perú. El planteamiento peruano que el corredor sea trinacional, no aceptado por Chile hace treinta años, era una forma de lograr esta compensación. Claro, ese es un esquema difícil. El APRA no sigue planteando la internacionalización del Canal de Panamá (¿o sí?). No es un esquema muy fácil de lograr, pero contenía el principio de la compensación al Perú (no es tampoco que Velasco no la viera). El tema en el presente sería entonces ¿qué compensación viable podemos obtener de facilitar la salida al mar de Bolivia por territorios antes peruanos? Para comenzar, balanceando pros y contras, ¿existe una compensación posible para algo así? Evidentemente, Bolivia es el país que daría a Chile algo a cambio de la salida, y es aquel país el que en última instancia tendría que otorgar una compensación al Perú.
Un segundo tema es el resurgimiento nacionalista en el Perú que podría impedir plantearse cualquier tipo de esquema de acuerdo tripartito entre nuestros países, incluso en el caso que nos pueda ser conveniente. Chile y Bolivia están listos desde Pinochet y Bánzer, lo más dictatorial que tuvieron esos dos países, con el esquema del corredor y ya lo han hecho parte de sus intereses nacionales. Ante eso, ¿qué es lo que queremos ahora los peruanos? ¿Seguimos con la idea de recuperar Arica y Tarapacá? Obviamente, que bajo ese esquema no nos conviene tener territorio boliviano a nuestro paso. El tema es que en el fondo de todo, no estamos por la recuperación de nada. No lo hicimos antes, no lo haremos en el futuro. Nuestros intereses nacionales van por otro lado. Y bien que así sea. Pero si es así, puede convenirnos darle un impulso a la economía de Tacna y Arica mediante la presencia boliviana, y tener una vigorosa economía trinacional en el Pacífico, como puede no convenirnos complicar la ya complicada relación con Chile con Bolivia al medio. En cualquier caso, nos tocará ir formando una consenso sobre el tema.
El abrazo de Charaña entre Pinochet y Bánzer.
Negociaciones avanzadas para que Bolivia tenga un corredor al mar entre Tacna y Arica, esquema que sigue en la mesa para que el Perú mueva ficha...
Bolivia invoca a Chile y Perú resolver la demanda marítimaEl tema lleva ya largo (ver esta Cronología hecha en Bolivia).
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(..) Bolivia ensayó varias negociaciones con Santiago para viabilizar su salida al Pacífico y la fórmula más recurrente (1976) fue la idea de habilitar un corredor al Norte de Arica con continuidad territorial; sin embargo, esa zona es parte de una controversia con Perú, que reclama un acuerdo para delimitar el mar territorial con su vecino del Sur.
San Miguel destacó, sin embargo, la posición que expuso el presidente peruano, Alan García, cuando sostuvo que cuando llegue el momento de la consulta, su país no será obstáculo para viabilizar una salida a la demanda marítima boliviana.
Comentario: El esquema que se dibuja, un corredor al norte de Arica con continuidad terrritorial para Bolivia, es el del "abrazo de Charaña" entre Bánzer y Pinochet (ver aquí). Es el mismo que detonó los ánimos de Velasco, quien habría dado la orden de atacar si se consumaba tal acuerdo. En esa época ya teníamos suficiente con la tensión con Chile para que se nos complique con una tensión adicional por el mar boliviano. En el presente, en tiempos de un retorno del sentimiento nacionalista en el Perú, el tema se nos viene a complicar otra vez, paradojas del historia, por el mar de Bolivia.
En esa ocasión el esquema de Charaña era un intercambio territorial entre Bolivia y Chile en el que ambos países ganaban. Chile, además de ganar en el intercambio, interponía la presencia boliviana en la frontera con el Perú. No era mal esquema para Chile en tiempos en que el Perú muy posiblemente tenía la superioridad militar. Sin embargo, ¿qué ganaba el Perú de todo esto? ¿Por qué el Perú habría de renunciar alegremente a un derecho establecido en 1929 (Chile no podía ceder territorios peruanos a un tercer país) sin nada a cambio? No sé cuál sea el esquema concreto que se esté pensando ahora con lo del corredor para Bolivia (de hecho lo más probable es que el triángulo marítimo sobre el que tenemos un diferendo con Chile sea al menos en parte para Bolivia, como el mar asociado con el corredor territorial), y como economista no es que tenga nada en contra de realizar intercambios en el que dos o tres partes salgan ganadoras. Sin embargo, nadie renuncia a un derecho a cambio de nada. Para comenzar a plantearse siquiera el tema, en forma fría y desapasionada, se tiene que poner sobre la mesa una compensación para el Perú. El planteamiento peruano que el corredor sea trinacional, no aceptado por Chile hace treinta años, era una forma de lograr esta compensación. Claro, ese es un esquema difícil. El APRA no sigue planteando la internacionalización del Canal de Panamá (¿o sí?). No es un esquema muy fácil de lograr, pero contenía el principio de la compensación al Perú (no es tampoco que Velasco no la viera). El tema en el presente sería entonces ¿qué compensación viable podemos obtener de facilitar la salida al mar de Bolivia por territorios antes peruanos? Para comenzar, balanceando pros y contras, ¿existe una compensación posible para algo así? Evidentemente, Bolivia es el país que daría a Chile algo a cambio de la salida, y es aquel país el que en última instancia tendría que otorgar una compensación al Perú.
Un segundo tema es el resurgimiento nacionalista en el Perú que podría impedir plantearse cualquier tipo de esquema de acuerdo tripartito entre nuestros países, incluso en el caso que nos pueda ser conveniente. Chile y Bolivia están listos desde Pinochet y Bánzer, lo más dictatorial que tuvieron esos dos países, con el esquema del corredor y ya lo han hecho parte de sus intereses nacionales. Ante eso, ¿qué es lo que queremos ahora los peruanos? ¿Seguimos con la idea de recuperar Arica y Tarapacá? Obviamente, que bajo ese esquema no nos conviene tener territorio boliviano a nuestro paso. El tema es que en el fondo de todo, no estamos por la recuperación de nada. No lo hicimos antes, no lo haremos en el futuro. Nuestros intereses nacionales van por otro lado. Y bien que así sea. Pero si es así, puede convenirnos darle un impulso a la economía de Tacna y Arica mediante la presencia boliviana, y tener una vigorosa economía trinacional en el Pacífico, como puede no convenirnos complicar la ya complicada relación con Chile con Bolivia al medio. En cualquier caso, nos tocará ir formando una consenso sobre el tema.
El abrazo de Charaña entre Pinochet y Bánzer.
Negociaciones avanzadas para que Bolivia tenga un corredor al mar entre Tacna y Arica, esquema que sigue en la mesa para que el Perú mueva ficha...
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