El futuro ministro de economía: Mirko Lauer Por Silvio Rendon
El miércoles escribía ¿Sólo el gasto público salvará a García? sobre un artículo de Mirko Lauer publicado el día martes en La República, atacando directamente al ministro de economía, Luis Carranza, como un "coñete". Con esto Lauer daba un indicio más sobre la recaída populista de Alan García. Proponía soltar el puño, gastar. Así el narcisismo de García quedaría complacido. Sólo que nos saldría caro a todos los peruanos y peruanas.
Dicho y hecho, dan un par de decretos de urgencia y la reacciones no se dejan esperar:
El día jueves salía la noticia:
Pues la caída está ahí, y seguirá. García hace mal en hacerle caso a quienes no son técnicos y parten de mecanismos simplistas: más gasto-mayor popularidad. Hoy leemos:
García, desesperado por su monotónica caída de popularidad, no tuvo mejor idea que hacerle caso a amigos-periodistas que le diagnosticaron que su crisis de popularidad era culpa del "coñete" Carranza. Aprovechando la ausencia del técnico, movió a su ficha Del Castillo para que abra el caño.
Hecho, caño abierto, pero crisis servida.
Con esto, García no aumentará en nada su popularidad, sino, por el contrario, ha contribuído a que siga cayendo.
Dicho y hecho, dan un par de decretos de urgencia y la reacciones no se dejan esperar:
- Varazos de ciego de Humberto Campodónico
- Carranza panza arriba de Augusto Álvarez
- A falta de shock, buena es la emergencia de Rosa María Palacios
- Premier niega que ministro Carranza haya renunciado
- Ayer, Mulder también negó alejamiento de Carranza
El día jueves salía la noticia:
Pues la caída está ahí, y seguirá. García hace mal en hacerle caso a quienes no son técnicos y parten de mecanismos simplistas: más gasto-mayor popularidad. Hoy leemos:
- En la puerta del horno de Mirko Lauer
Si el TLC se aprueba antes de fin de julio, Alan García escapará a los balances más ásperos de su primer año de gobierno, y eso a su vez les salvará el puesto a algunos de sus ministros.
Ya está el escándalo.
García, desesperado por su monotónica caída de popularidad, no tuvo mejor idea que hacerle caso a amigos-periodistas que le diagnosticaron que su crisis de popularidad era culpa del "coñete" Carranza. Aprovechando la ausencia del técnico, movió a su ficha Del Castillo para que abra el caño.
Hecho, caño abierto, pero crisis servida.
Con esto, García no aumentará en nada su popularidad, sino, por el contrario, ha contribuído a que siga cayendo.
Etiquetas: Economía, Mirko Lauer, Política, Populismo, Shock
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