Myammar, Darfur y otras noticias Por Miguel Tejada
Continuando con la temporal hemorragia bloguera, aquí algunas palabras sobre lugares que han sido portada los últimos tiempos.
Vemos en CNN o en internet innumerable cantidad de noticias sobre las atrocidades cometidas por los gobiernos de Myammar y Sudan, escuchamos en las radios a Bono y compañía haciendo campaña por los pobres de Darfur, estamos innundados de noticias que detallan violaciones, asesinatos, expulsiones masivas, etc en estos dos lugares del planeta. Pero escasamente se escuchan de campañas internacionales sobre la república democrática del Congo (el antiguo Zaire). ¿porqué?
Si aceptamos las cifras del Departamento de Estado de EEUU, el conflicto armado interno en Darfur, las acciones del gobierno de Sudan para debelar el accionar de grupos armados, han causado casi 300 mil muertos. Ciertamente es noticia. Pero escuchamos acaso algo de lo acontecido en RD Congo, donde en diez años han muerto casi 3 millones de personas? ¿Porqué el accionar de los gobiernos de Myammar y Sudan es tema de interés de las cadenas de noticias, del Consejo de Seguridad de la ONU o de los pronunciamientos de las grandes potencias, mientras tragedias diez veces mayores escasamente reciben atención pública, si la reciben?
Porque los primeros , Myammar y Darfur-Sudan, son escenario de la nueva guerra fría, de la nueva lucha por el control del petróleo y sus rutas entre China y EEUU. En un caso, Sudan, el gureso de las conseciones petrolers están en manos de petroleras chinas en alianza con otras de India y Malasia, en momentos en que úno de los objetivos de la política exterior norteamericana es incrementar la proporción de la par6icipación de Africa en su provisión de petróleo del 15% actual al 25% para el 2015. El control chino del petróleo sudanés dificulta la consecusión de dicho objetivo, y por eso se arma y apoya a guerrillas islamistas (el movimiento por la igualdad y la justicia-JEM) o étnicas, para presionar al gobierno sudanés a abrir el acceso a su petróleo a las compañías correctas. Además, se le da a China el mensaje de controlarse en su búsqueda de petróleo en Africa, bajo el riesgo de ver desestabilizados los gobiernos que les abren el acceso a sus recursos.
En el caso de Myammar, ahí no sólo es un tema de control del acceso al gas myammar, sino también del control de las rutas del petróleo y gas que China importa. Porque entre el gobierno chino y el de Myammar se acordó este año construir un sistema de oleoductos y gasoductos desde puertos myammar hacia China, con lo cual ésta evitaría exponer el tráfico de sus importaciones de gas y petróleo no sólo a la piratería del estrecho de Malaca, sino además limitaría las posibilidades de un bloqueo de dichas importaciones en caso de un conflicto con EEUU. En la misma línea, la marina china ha iniciado un proceso de modernización y expansión y ha establecido bases navales en Myammar para controlar las rutas del índico. Es este el contexto en el cual se dan las promocionadas manifestaciones de los monjes budistas.
Condenemos las dictaduras y las represiones y violaciones a los derechos humanos cometidas por los gobiernos de Myammar y Sudan, pero no olvidemos que el alboroto mundial alrededor de dichas violaciones se da en el contexto de la pugna por el control de recursos entre China y EEUU.
Es por eso que al hablar de Sudan-Darfur y Myammar, debemos tener siempre en mente al Congo (ex-Zaire), donde lo que hay es un gran mercado de armas organizado por las propias empresas extractivcas occidentales, cada una de la cuales apoya y arma a los pandilleros que les permiten la extracción incontrolada de recursos (y sin contraprestación, mas allá de los sobronos a los ocasionales señores de la guerra). Que los muertos en Congo no valen menos que los de Darfur, que la represión en Arabia Saudita no es menor que en Myammar.
Vemos en CNN o en internet innumerable cantidad de noticias sobre las atrocidades cometidas por los gobiernos de Myammar y Sudan, escuchamos en las radios a Bono y compañía haciendo campaña por los pobres de Darfur, estamos innundados de noticias que detallan violaciones, asesinatos, expulsiones masivas, etc en estos dos lugares del planeta. Pero escasamente se escuchan de campañas internacionales sobre la república democrática del Congo (el antiguo Zaire). ¿porqué?
Si aceptamos las cifras del Departamento de Estado de EEUU, el conflicto armado interno en Darfur, las acciones del gobierno de Sudan para debelar el accionar de grupos armados, han causado casi 300 mil muertos. Ciertamente es noticia. Pero escuchamos acaso algo de lo acontecido en RD Congo, donde en diez años han muerto casi 3 millones de personas? ¿Porqué el accionar de los gobiernos de Myammar y Sudan es tema de interés de las cadenas de noticias, del Consejo de Seguridad de la ONU o de los pronunciamientos de las grandes potencias, mientras tragedias diez veces mayores escasamente reciben atención pública, si la reciben?
Porque los primeros , Myammar y Darfur-Sudan, son escenario de la nueva guerra fría, de la nueva lucha por el control del petróleo y sus rutas entre China y EEUU. En un caso, Sudan, el gureso de las conseciones petrolers están en manos de petroleras chinas en alianza con otras de India y Malasia, en momentos en que úno de los objetivos de la política exterior norteamericana es incrementar la proporción de la par6icipación de Africa en su provisión de petróleo del 15% actual al 25% para el 2015. El control chino del petróleo sudanés dificulta la consecusión de dicho objetivo, y por eso se arma y apoya a guerrillas islamistas (el movimiento por la igualdad y la justicia-JEM) o étnicas, para presionar al gobierno sudanés a abrir el acceso a su petróleo a las compañías correctas. Además, se le da a China el mensaje de controlarse en su búsqueda de petróleo en Africa, bajo el riesgo de ver desestabilizados los gobiernos que les abren el acceso a sus recursos.
En el caso de Myammar, ahí no sólo es un tema de control del acceso al gas myammar, sino también del control de las rutas del petróleo y gas que China importa. Porque entre el gobierno chino y el de Myammar se acordó este año construir un sistema de oleoductos y gasoductos desde puertos myammar hacia China, con lo cual ésta evitaría exponer el tráfico de sus importaciones de gas y petróleo no sólo a la piratería del estrecho de Malaca, sino además limitaría las posibilidades de un bloqueo de dichas importaciones en caso de un conflicto con EEUU. En la misma línea, la marina china ha iniciado un proceso de modernización y expansión y ha establecido bases navales en Myammar para controlar las rutas del índico. Es este el contexto en el cual se dan las promocionadas manifestaciones de los monjes budistas.
Condenemos las dictaduras y las represiones y violaciones a los derechos humanos cometidas por los gobiernos de Myammar y Sudan, pero no olvidemos que el alboroto mundial alrededor de dichas violaciones se da en el contexto de la pugna por el control de recursos entre China y EEUU.
Es por eso que al hablar de Sudan-Darfur y Myammar, debemos tener siempre en mente al Congo (ex-Zaire), donde lo que hay es un gran mercado de armas organizado por las propias empresas extractivcas occidentales, cada una de la cuales apoya y arma a los pandilleros que les permiten la extracción incontrolada de recursos (y sin contraprestación, mas allá de los sobronos a los ocasionales señores de la guerra). Que los muertos en Congo no valen menos que los de Darfur, que la represión en Arabia Saudita no es menor que en Myammar.
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