Más sobre el mercado laboral y la discriminación Por Carlos
Hola Hugo, bienvenido al Gran Combo y felicitaciones por un post inicial tan bueno. Encuentro el tópico (y el enfoque también) sumamente interesantes. Me da mucho gusto tener la oportunidad de conversar este tipo de temas con gente que le interesa el tema y sobretodo, que lo ha trabajado con mucha destreza -como he podido apreciar en tus trabajos referidos. El post ha despertado algunos comentarios y preguntas que tratare de compartir brevemente. Lo iba a poner en sección comentarios pero me salio muy grande, así decidí mejor lanzarlo como post-comentario. Muchos saludos!
Comentario al post de Hugo Ñopo
Estoy totalmente de acuerdo en que se suele atribuir a la discriminación racial, ciertas diferencias en el mercado de trabajo que podrían deberse en realidad a diferencias en capital humano. Lo cual me dice tácitamente (y corrijanme por favor si me equivoco) que los empleadores discriminan definitivamente por productividad, pero también por capital humano, como señal de productividad. Sin embargo, dada la asimetría de información que enfrentan los empleadores, y todas las cifras presentadas sobre acceso a educación departe de algunos grupos étnicos, frente a información incompleta, ¿no sería el origen étnico, un predictor de capital humano para algunos empleadores? Considero que en el caso del mercado de trabajo, la discriminación racial (si existiera) surge inicialmente en la mente del empleador, y depende de la valorización que éste tiene, respecto a cada grupo de origen étnico diferente al suyo. Así, podría ser que existieran empleadores que discriminan por origen etnico, en un intento de discriminar por productividad; y otros que discriminan simplemente por origen étnico.
Por otro lado, en el caso del trabajo experimental realizado en GRADE, me sorprendió gratamente la identificación de auto-discriminación a través de menores expectativas de salarios, en el caso de las mujeres . Realmente, mis felicitaciones, considero un gran logro identificar y cuantificar un fenómeno de esa naturaleza (son ese tipo de cosas que la ciencia económica puede realizar y otras ciencias sociales no, las que hacen que me apasione la carrera!). Sin embargo, podríamos pensar el fenómeno de auto-discriminación también para el caso de discriminación racial.
En el mismo experimento, los empleadores que recibían a los empleados previamente seleccionados por el ministerio, veían en cierta medida aliviado el problema de información asimétrica. Se podia esperar que los empleados al ser pre-seleccionados, sean similares en productividad independientemente de otras características. Así, un empleador que discrimina por productividad, no tendría que recurrir a otros indicadores posibles de capital humano (como el origen étnico) para seleccionar a sus empleados. De forma similar al caso de género, podría ser que la auto-discriminación en el caso de origen étnico, haya hecho que exista un grupo de gente que ni siquiera se presente a las entrevistas del ministerio, por la creencia que de llegar a las empresas, serían discriminados, lo cual podría dejar abierta la posibilidad de que la muestra del experimento no sea suficiente para obtener resultados concluyentes. Pero tal como fue señalado, el estudio experimental no tiene cobertura nacional (urbana) como los estudios previamente referidos. Aún así, la innovación y la audacia del enfoque lo convierten en un gran paso hacia las respuestas a las preguntas planteadas, y marca definitivamente, un hito en los estudios de discriminación y mercado laboral. Tenemos muchas preguntas por responder, por lo cual, aún queda mucha investigación por realizar.
Etiquetas: Ciencias Sociales, Discriminación, Economía, Mercado Laboral
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