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10 oct. 2007

El fin de la impunidad (2) Por Silvio Rendon








Sacerdote argentino condenado a cadena perpetua. ¿Por qué demoraron tanto?


Foto tomada de AFP




Lo cuenta AFP:


Condenan a cárcel perpetua a ex capellán por crímenes en dictadura argentina
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LA PLATA, Argentina (AFP) — La Justicia argentina condenó este martes al ex capellán policial Christian Von Wernich a prisión perpetua por crímenes de lesa humanidad perpetrados durante la dictadura (1976-1983), en la primera sentencia por genocidio contra un sacerdote en América latina.

Von Wernich, de 69 años, fue hallado culpable de siete homicidios, 31 casos de torturas y 42 secuestros, según el fallo de un tribunal civil en la ciudad de La Plata, 60 km al sur de Buenos Aires, donde hubo millares de víctimas sobre unos 30.000 desaparecidos en todo el país, según organismos humanitarios.

La reacción inmediata de la Iglesia Católica, culto mayoritario en el país, fue declararse conmovida por el dolor ante "la participación de un sacerdote en delitos gravísimos".
Comentario: Ya había comentado que hay Curas y curas. En la región tenemos curas como Arnulfo Romero, que invocaba a los soldados a desobedecer las órdenes de matar campesinos. En nuestro medio, lamentablemente, hemos tenido lo contrario: a un "líder espiritual" que justificaba matanzas y se lanzaba contra el derecho a la vida. Afortunadamente, los tiempos están cambiado y la justicia va llegando, sin excepciones.

El fin de la impunidad llega también a los curas impresentables, eso sí, un poco tarde. La iglesia es una organización a la que le falta más "control interno". Por ejemplo, en el caso de la iglesia y la pedofilia lo que se observa es que los superiores, enterados de las denuncias sobre abusos sexuales de parte de sus curas subordinados, tienden a cubrirlos, a ocultarles los delitos, a desmentir las denuncias, con lo que se hacen corresponsables, más aún, incitadores al delito. En el caso de los derechos humanos, en nuestro país, no sólo hay ocultamiento, sino justificación. Inadmisible.

Así como la familia Fujimori haría bien en prestar atención a lo que pasa con la familia Pinochet en Chile, será mejor que Cipriani se fije en lo que pasa con Von Wernich en la Argentina.

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