Pseudo-liberales por el aumento del salario mínimo Por Silvio Rendon
Leo en Correo a Aldo Mariátegui:
Comentario: Bueno, ¿por dónde saldrá mañana el sol? No estamos leyendo la columna económica de La República, sino la de Correo. Veamos:
Es interesante cómo los argumentos van y vienen. Lo que manda es estar con quien está arriba y quien está arriba es García. Este sector del periodismo ya daba muestras claras de sumarse a la Gleichschaltung del gobierno. Eran los primeros en pedir firmeza y han sido los primeros en ceder. Su problema. Lo preocupante es que a este sector del periodismo el poder le hace caso. Si es así, avanzamos (mejor dicho, retrocedemos) hacia un manejo económico a la Mao-Zedong, tipo "la política al mando". Mal.
Actualización: Aprovecho el tema para recomendar este paper del colega Nikita Céspedes:
Actualización 2: Y para tener la otra orilla ideológica leamos a Humberto Campodónico en La República:
A veces pienso que hay ingenuos que quieren a Humala o algo peor el 2011. Una subida razonable de 10% de la RMV de S/.500 a S/.550 dentro de un país que ha crecido tanto en el último trienio es vista como una barbaridad. ¡Ya pues, no se pasen! Una RMV circa US$175 es competitiva y aún baja con respecto a países vecinos (Ecuador US$170, Brasil US$190, Colombia US$210, Argentina US$205 y, ¡qué envidia!, Chile US$270). Cierto es que no va a tener tanto impacto (por ser tan informales) y que en cierta medida desalienta la formalidad, pero es una típica medida redistributiva común y silvestre. Hasta ortodoxos como The Economist la veían factible meses atrás (“Unshocked”, 07-06-07) en Perú. Claro, no debe ser una respuesta nerviosa a las alzas, pero simplemente han adelantado algo que ya venía en enero. Lo que sí se debió adoptar, como en México, son los esquemas regionales (allá usan tres zonas geográficas) y por horas (en estos momentos aquí serían US$0.90 cada 60 minutos. Daría flexibilidad a los part-time y ayudaría a formalizar).Y en la misma edición a Carlos Espá:
(...)
“Juntos” contra Chávez
Se necesita ser bien mezquinos y bien miopes para oponerse al aumento del salario mínimo. Hay quienes sostienen que incrementarlo en cincuenta soles es “populismo”. Alegan que se va a generar desempleo. Balbucean citas de Mises, Hayek o Böhm Bawerk y aluden a la Escuela Austriaca como quien recita el catecismo. ¡Por favor! Una cosa es afirmar la disciplina fiscal y monetaria o la reforma del Estado; otra muy distinta es vivir en las nubes.Vale la pena leerlo completo.
UNO: ¿Por qué no se sinceran? Su malestar de fondo no está en los cincuenta soles de aumento. Les fastidia la existencia misma del salario mínimo. Creen que debería ser abolido. Argumentan que el salario mínimo promueve la informalidad; que altera la asignación de recursos; que deteriora las condiciones de trabajo y desincentiva la capacitación del personal. En fin, los sabihondos de la economía recitan, libraco en mano, que la fijación legal de un salario da pie a una sociedad de insiders y outsiders con alto desempleo. No entienden que la exclusión social empieza en el vientre materno, se refuerza con la negación de los derechos a la salud y a la nutrición, primero, a la propiedad, después, y se perpetúa de generación en generación debido a una educación de última.
Mínimo minimorum
Comentario: Bueno, ¿por dónde saldrá mañana el sol? No estamos leyendo la columna económica de La República, sino la de Correo. Veamos:
- En el caso de Aldo Mariátegui el razonamiento no es de tipo económico, sino político. Según él, el salario mínimo es "una medida redistributiva común y silvestre". Y la redistribución viene por la necesidad de evitar que el país se oriente hacie el humalismo. No hay una consideración del efecto que esta medida tendría en los mercados laborales. Sin embargo, lo más saltante es "cómo ha cambiado pelona". En PUCP-Economía y Aldo Mariátegui ya hemos explicado cómo por mucho tiempo este periodista estuvo acusando a otros de "alanismo económico", como que García le hace caso (ver Aldo presidente).Hoy ha resultado ser él el campeón de los alanistas económicos. Lleva tiempo así (ver La desesperación por gastar, El mito del producto estrella,Intervenir cuando toca). Ha abrazado con todo lo que antes criticaba. Ahora quiere expansión del crédito a través del banco agrario, expansión del gasto público, aumento del salario mínimo, discrecionalidad en el manejo monetario. Todo lo contrario a lo que sería un programa liberal.
- El caso de Carlos Espá es parecido, aunque parece que sí se mete en el tema económico. En realidad no lo hace y es totalmente falaz. Es un ejemplo del argumentum ad misericordiam, la que busca dramatizar. Nos habla de la exclusión social, del vientre materno, de la negación de derechos, etc., pero no nos explica cómo aumentar el salario mínimo aliviará estas situaciones. No está en el tema y su discurso no es nada diferente de aquellos, los de la orilla ideológica contraria, a quienes tanto critica. Es la primera oración la que nos da la clave a esta actitud: "hay que ser bien mezquinos y bien miopes". Si no se hacen ajustes, se viene Humala y Chávez con todo. Este parece ser el miedo subyacente.
Es interesante cómo los argumentos van y vienen. Lo que manda es estar con quien está arriba y quien está arriba es García. Este sector del periodismo ya daba muestras claras de sumarse a la Gleichschaltung del gobierno. Eran los primeros en pedir firmeza y han sido los primeros en ceder. Su problema. Lo preocupante es que a este sector del periodismo el poder le hace caso. Si es así, avanzamos (mejor dicho, retrocedemos) hacia un manejo económico a la Mao-Zedong, tipo "la política al mando". Mal.
Actualización: Aprovecho el tema para recomendar este paper del colega Nikita Céspedes:
Nikita R. Céspedes Reynaga, 2005. "Efectos del Salario Mínimo en el Mercado Laboral Peruano," Working Papers 2005-003, Banco Central de Reserva del Perú.Si queremos debatir el tema, hagámoslo en base a estudios, no a falacias ni retórica.
Actualización 2: Y para tener la otra orilla ideológica leamos a Humberto Campodónico en La República:
Por lo visto, esto ya no es así. Cierto sector de la derecha sí está por el aumento del salario mínimo....
Es el caso de la remuneración mínima vital (RMV) que, si de la derecha dependiera, no se movería por muchos años más del ínfimo nivel en que hoy se encuentra. Para lograrlo se utilizan criterios técnicos, algunos justificados y otros no, para hacerle creer a la población que lo que menos le conviene es que le aumenten el sueldo, justo cuando las empresas están en el pico más alto de sus ganancias y, sobre todo, cuando ha aumentado la productividad y, también, la inflación.
Salario mínimo: debió subir desde el primer día
Etiquetas: Aldo Mariátegui, Carlos Espá, Economía, Mercado Laboral, Salario mínimo
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