Las condiciones laborales en la agroexportación Por Silvio Rendon
El colega Guillermo Pereyra en José Chlimper y los malnacidos comentaba sobre las condiciones laborales en la agroexportación. Buen tema. El Sr. Chlimper se exasperó por una huelga en el puerto de El Callao y habló en nombre de 150 mil trabajadores de la agroexportación: éstos no podían perjudicarse por "las acciones delincuenciales de 600 malnacidos".
Es destacable que el exabrupto del Sr. Chlimper se produjera en defensa de los trabajadores y trabajadoras de la agroexportación, la actividad emblemática del modelo económico peruano. Tocaría entonces ir más allá y ver algunos testimonios de estas/os trabajadoras/es:
Muy bien. Alguien podría decir tal vez (como quien dice "piña, pues") que es el mercado el que determina estas condiciones de trabajo (¿cómo podría el mercado determinar que alguien trabaje 6 horas y sólo les paguen 2?). Tal vez sea que los trabajadores y trabajadoras no tienen ninguna otra posibilidad que aceptar estas condiciones, que las aceptan igual y que no han intentado asociarse para negociar mejoras. Sigamos enterándonos:
Y más sobre el tema:
Un tema documentado algo, no tanto tampoco.
Comentario: Es claro que hay una intervención pública sesgada que distorsiona lo que el mercado determinaría. Si los trabajadores tuvieran los medios para defender sus derechos, libertad de asociación, protección de sus derechos laborales y sindicales, sus condiciones de trabajo serían sustancialmente mejores. Es precisamente al revés de lo que a veces se dice (y lo dicen tanto izquierdas como derechas) que el mercado libre determina condiciones malas para los trabajadores. No. No nos lo creamos. Es la intervención pública sesgada a favor de los empresarios la que fija la raya a favor de ellos. Los tienen perseguidos, secuestrados, con autoridades compradas por el poder económico de los más fuertes. No. Que los trabajadores se organicen libremente, que la intervención pública se limite a garantizar en forma equitativa los derechos laborales, de propiedad, de empresa, de libre asociación, de integridad personal, y todos los valores que como país defendemos en el papel y veremos cómo los trabajadores mejoran sus condiciones laborales, sus salarios, les pagan por todo y no parte su trabajo.
Este punto es muy importante porque aquí es donde se equivoca mucha gente. Los que defienden la economía de mercado acaban por defender los intereses de unos pocos, y los que defienden los intereses de las mayorías se lanzan contra la economía de mercado, cuando ésta es la que mejor les puede beneficiar. El debate se centra en conceptos equivocados y se pide intervención pública en defensa de los trabajadores, cuando el problema es esta misma intervención, sólo que en contra de los mismos. No. Denle el amparo legal e institucional para ejercer sus derechos y ellos/as mismos/as los defenderan mejor que cualquier político u ONG lo hace.
Bajo esta visión, tendremos que reinterpretar el tema del "chorreo". Estamos ante una actividad rentable que ha crecido considerablemente en el país y, sin embargo, las ganancias en ella generadas no acaban de llegar al conjunto de la población comenzando por las/os mismas/os trabajadoras/as del ramo. Hay una restricción artificialmente creada que impide que más agentes, ciudadanas y ciudadanos, se beneficien de tal crecimiento. La respuesta, al menos en el tema de condiciones laborales y salarios, no es más intervención pública, sino menos y la poca que debe haber, mejor orientada. Con la externalidades o bienes públicos sí hay razones justificadas para la intervención pública (ver Ignorando la externalidad).
Nota: Como una nota aparte, cuando un lee que una persona trabaja 6 horas y le pagan 2 viene a la mente la palabra "explotación". Cuando te dicen "en esa empresa te explotan" lo que te quieren decir es que te pagan poco, te hacen trabajar hasta tarde, en condiciones precarias. No es la definición marxista de explotación, prácticamente la única que hay en la ciencia económica (1), que alude a la apropiación capitalista del producto de trabajo ajeno. Para Marx, las condiciones de trabajo pueden ser excelentes y los salarios altos, aún así, toda vez que hay una ganancia, hay explotación. Un yuppie neoyorquino podría ser más explotado (medido en la tasa de plusvalía) que una obrera agroexportadora peruana. No es lo más intuitivo que hay. Finalmente, la definición popular ha demostrado ser más poderosa y acertada que la definición marxista....aunque cuando leo sobre las largas jornadas de trabajo y que no les pagan las horas extras viene a mi mente el concepto marxista de plusvalía absoluta.
(1) aunque Joan Robinson y otros keynesianos introdujeron el concepto de "explotación monopolista" y "explotación monoposónica", que podemos ver en algunos libros de microeconomía (ver aquí).
Imagen oficial de la agroexportación.
Con uniforme y gorro.
Foto tomada de aquí
Una imagen muy diferente:
“Trabajamos sin ropa especial en una cámara fría de 3 grados centígrados desde las 9 de la mañana hasta las 4 de la tarde. Salimos a altas horas de la noche”.
Foto tomada de aquí
Es destacable que el exabrupto del Sr. Chlimper se produjera en defensa de los trabajadores y trabajadoras de la agroexportación, la actividad emblemática del modelo económico peruano. Tocaría entonces ir más allá y ver algunos testimonios de estas/os trabajadoras/es:
“Como el dueño va a ganar dinero nos exige que trabajemos de amanecida. Si desde Japón piden 8000 kilos debemos cortar los 8 mil kilos, empacarlos y procesarlos, entramos a las 9 de la mañana y salimos a las 6 de la mañana del día siguiente. Cuando hubo un pedido así, debimos regresar ese mismo día a las 11 de la mañana para seguir con la labor. Si son 6 horas extras nos reconocen sólo 2. A las obreras nos dan una gaseosa y un biscocho cuando hacemos esas jornadas, en cambio los ingenieros y supervisores si comen y hacen cambio de turno”.No suena a que el Sr. Chlimper sea un buen representante de los intereses de las obreras y los obreros de la agroexportación. Y sigamos:
AURORA VIVAR DENUNCIA MALTRATO A TRABAJADORAS DE LA AGROEXPORTACION
“No nos dan ningún implemento especial, nos cubrimos la cara para protegernos del sol y de los insecticidas que les echan a las plantas. Las uvas son curadas con azufre y con otros químicos muy fuertes, eso nos daña la vista, nos salen hongos en las manos. Cuando nos sentimos mal nos mandan a la casa pero debemos salir caminando sin nadie que nos auxilie ni alguna pastilla porque tienen enfermera pero no botiquín”, continúa Juana.
Muy bien. Alguien podría decir tal vez (como quien dice "piña, pues") que es el mercado el que determina estas condiciones de trabajo (¿cómo podría el mercado determinar que alguien trabaje 6 horas y sólo les paguen 2?). Tal vez sea que los trabajadores y trabajadoras no tienen ninguna otra posibilidad que aceptar estas condiciones, que las aceptan igual y que no han intentado asociarse para negociar mejoras. Sigamos enterándonos:
En el departamento de Ica se han constituido los 2 primeros sindicatos que han logrado sobrevivir a las represalias de las empresas. Se trata del sindicato de la empresa Agrokasa y el "Sindicato de Trabajadores de la Compañía de Exportación y Negocios Generales S.A. - COEXA".Digámoslo claro, hay un ambiente de conflicto, y fuerte, en este sector.
Estos no han sido hechos aislados ni son los únicos intentos de las y los trabajadores por hacer respetar sus derechos laborales. Ante los abusos y maltratos del personal de confianza de las empresas, las y los trabajadores organizan repentinas paralizaciones de laborales o reclaman el respeto de sus derechos. Algunas veces estos son escuchados y logran que la empresa acceda a sus demandas, otras pasan por el despido temporal de las y los trabajadores, encubierto bajo la modalidad de "descanso con boleta" y la renuencia a ser contratados en las siguientes campañas en abierta violación a la legislación laboral que prioriza la contratación de las y los trabajadores con mayor antigüedad.
En La Libertad, entre mayo y junio de 2007, se han sucedido, una tras otras, movilizaciones, paros y protestas obreras en las principales empresas agroexportadoras de la provincia de Virú y del país. Sociedad Agrícola Virú y CAMPOSOL han sido obligadas por las y los trabajadores, después de paralizaciones de sus labores, a negociar con ellos en reuniones de "extraproceso" bajo la intermediación de la Dirección Regional de Trabajo de La Libertad.
Las huelgas de las y los trabajadores en Virú se desencadenaron por una situación insostenible de abusos y recorte ilegal de sus derechos. Duró varios días y estuvo acompañado de una fuerte represión policial, detención de varios trabajadores algunos de los cuales han sido denunciados judicialmente por daños contra la propiedad privada y pública con evidentes vicios procesales y en flagrante violación del derecho a la defensa legal y al debido proceso. Varios trabajadores han resultado heridos de bala y otros siguen convaleciendo de la brutal golpiza que recibieron de los efectivos policiales.
ONG Aurora Vivar denuncia maltratos a trabajadores de la agroexportacion en Trujillo
De otro lado, el 23 de junio fueron secuestrados 14 trabajadores de sus domicilios, a las 6 AM, por policías posiblemente de Trujillo y los condujeron a un lugar desierto pretendiendo obligarles mediante torturas a que hagan que los trabajadores desistan de su medida de lucha.
Y más sobre el tema:
- Miles de mujeres que trabajan cultivando espárragos carecen de derechos laborales
- Algo anda mal en las agroexportaciones
Un tema documentado algo, no tanto tampoco.
Comentario: Es claro que hay una intervención pública sesgada que distorsiona lo que el mercado determinaría. Si los trabajadores tuvieran los medios para defender sus derechos, libertad de asociación, protección de sus derechos laborales y sindicales, sus condiciones de trabajo serían sustancialmente mejores. Es precisamente al revés de lo que a veces se dice (y lo dicen tanto izquierdas como derechas) que el mercado libre determina condiciones malas para los trabajadores. No. No nos lo creamos. Es la intervención pública sesgada a favor de los empresarios la que fija la raya a favor de ellos. Los tienen perseguidos, secuestrados, con autoridades compradas por el poder económico de los más fuertes. No. Que los trabajadores se organicen libremente, que la intervención pública se limite a garantizar en forma equitativa los derechos laborales, de propiedad, de empresa, de libre asociación, de integridad personal, y todos los valores que como país defendemos en el papel y veremos cómo los trabajadores mejoran sus condiciones laborales, sus salarios, les pagan por todo y no parte su trabajo.
Este punto es muy importante porque aquí es donde se equivoca mucha gente. Los que defienden la economía de mercado acaban por defender los intereses de unos pocos, y los que defienden los intereses de las mayorías se lanzan contra la economía de mercado, cuando ésta es la que mejor les puede beneficiar. El debate se centra en conceptos equivocados y se pide intervención pública en defensa de los trabajadores, cuando el problema es esta misma intervención, sólo que en contra de los mismos. No. Denle el amparo legal e institucional para ejercer sus derechos y ellos/as mismos/as los defenderan mejor que cualquier político u ONG lo hace.
Bajo esta visión, tendremos que reinterpretar el tema del "chorreo". Estamos ante una actividad rentable que ha crecido considerablemente en el país y, sin embargo, las ganancias en ella generadas no acaban de llegar al conjunto de la población comenzando por las/os mismas/os trabajadoras/as del ramo. Hay una restricción artificialmente creada que impide que más agentes, ciudadanas y ciudadanos, se beneficien de tal crecimiento. La respuesta, al menos en el tema de condiciones laborales y salarios, no es más intervención pública, sino menos y la poca que debe haber, mejor orientada. Con la externalidades o bienes públicos sí hay razones justificadas para la intervención pública (ver Ignorando la externalidad).
Nota: Como una nota aparte, cuando un lee que una persona trabaja 6 horas y le pagan 2 viene a la mente la palabra "explotación". Cuando te dicen "en esa empresa te explotan" lo que te quieren decir es que te pagan poco, te hacen trabajar hasta tarde, en condiciones precarias. No es la definición marxista de explotación, prácticamente la única que hay en la ciencia económica (1), que alude a la apropiación capitalista del producto de trabajo ajeno. Para Marx, las condiciones de trabajo pueden ser excelentes y los salarios altos, aún así, toda vez que hay una ganancia, hay explotación. Un yuppie neoyorquino podría ser más explotado (medido en la tasa de plusvalía) que una obrera agroexportadora peruana. No es lo más intuitivo que hay. Finalmente, la definición popular ha demostrado ser más poderosa y acertada que la definición marxista....aunque cuando leo sobre las largas jornadas de trabajo y que no les pagan las horas extras viene a mi mente el concepto marxista de plusvalía absoluta.
(1) aunque Joan Robinson y otros keynesianos introdujeron el concepto de "explotación monopolista" y "explotación monoposónica", que podemos ver en algunos libros de microeconomía (ver aquí).
Imagen oficial de la agroexportación.
Con uniforme y gorro.
Foto tomada de aquí
Una imagen muy diferente:
“Trabajamos sin ropa especial en una cámara fría de 3 grados centígrados desde las 9 de la mañana hasta las 4 de la tarde. Salimos a altas horas de la noche”.
Foto tomada de aquí
Etiquetas: Agroindustria, capitalismo, Derechos Laborales, Fallas de mercado, Mercado Laboral
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